El Novísimo Testamento de Javier Navarro. Por Ximo Rochera
Javier Navarro
“La Pasión según Diodoro (Auge y caída del Gran Delfín)
Che Books, 2022
He podido leer La Pasión según Diodoro del escritor Javier Navarro durante las vacaciones de agosto. El libro ha viajado en mi mochila recorriendo parte del Camino de Santiago y Mérida con una clara intención apostólica y romana. El autor es historiador y profesor de la Universitat de València; anteriormente ha publicado Tableaux Vivants. Diez cuadros vivientes, 2015 y ha participado en diferentes antologías de relatos.
Conozco a Javier de los tiempos de Imprevisual. Allí nos reuníamos unos cuantos escritores para someter a juicio público algunos de nuestros textos ante la mirada atónita de Arístides Rosell: Jerónimo García, Aldo Alcota, Bárbara Blasco, Eduardo Almiñana, Manuel Turégano, Ximo Azagra, Carlos Lopezosa, Amador Luna, Elisabeth Crespo y tantos otros. Quiero decir con esto que sabía que me enfrentaba a un texto afilado con un humor particular y con diferntes claves de lectura.
Javier Navarro ha creado un Novísimo Testamento en el que, de alguna forma, nos veremos todos reflejados porque se trata de una disección sociológica de la humanidad.
Comienza el libro con una introducción a cargo de Enoch Soames, aquel que dijo que «no existe el bien y el mal, en la vida solo existe la ilusión del bien y el mal». Las anotaciones al pie de página no tienen desperdicio (me he obligado a googlear cada nombre y referencia) y da una idea del trabajo informativo que ha realizado el autor. Algunos capítulos comienzan con unos curiosos salmos (ligeras adaptaciones jocosas en varios casos).
El libro relata la historia, a modo de Testamento, de Jesucristo (El Delfín, Nuestro Señor, Jesús, el Hijo del Hombre, Cristo, el Amo de las Ballenas, el Gran Pájaro desplumado o simplemente Paco) contada por su primer discípulo Diodoro. Diodoro y Sardanápalo acompañan a Jesús en todas sus andanzas fechadas en época pandémica: población recluída, caceroladas, mascarillas y guantes, helicópteros buscando fiestas clandestinas en las azoteas y paseos por la playa constituyen el cuadro dibujado con precisión por Javier Navarro. El resto es simplemente agudeza visual y descriptiva y una tremenda facilidad para reflejar con humor las inmundicias del hombre. «Sardanápalo y yo decidimos recoger los discursos de Jesús en pequeños cuadernos fotocopiados que comenzamos a vender entre quienes asistían a nuestras reuniones o nos acompañaban en nuestras peregrinaciones por la ciudad».
En todo caso se trata de una novela un tanto surrealista con un personaje, pese a todo, un tanto buñuelesco que «no ha venido a traer la paz sino la espada».
A Diodoro y Sardanápalo los acompañan Orestes y el arzobispo Cannivium que criaba homúnculos en el jardín de su casa y que manda construir una imagen gigantesca de Nuestra Señora que finalmente adquiere capacidades kingkongescas a modo de Marsmallow Man.
Un libro acompañado de Nota final del editor, apéndice e ilustraciones que lo hacen más divertido si cabe. Una lectura muy aconsejable que nos hace desear una segunda entrega de esta Pasión según Diodoro.