El cuerpo es el paisaje más sublime de todos. Por Coty López

Partiendo desde la desaparición forzada el 19 de Agosto de 2019 de mi hermano Salvador López Gómez en Hermosillo Sonora, México, todo el dolor que este suceso desafortunado me deja a mí y a mí familia, comienzo a trabajar en un proceso coreográfico y visual a distancia con diferentes personas, entre ellos bailarines, actores, todas las personas que trabajan con su cuerpo desde el yoga u otras disciplinas de diferentes niveles en experiencia y en estos tiempos de pandemia donde muchas cosas se nos han complicado estar todos unidos y acompañados aunque sea a la distancia es mejor. Por ello se han sumado más de 70 personas acompañándome en este proceso donde el tema son los cuerpos desaparecidos y ver como lo aborda cada persona, es un tema doloroso pero de esto nacen estas imágenes trabajadas con las cuales me identifico plenamente en un mundo que nace en mi cabeza de como veo la vida después de la desaparición de mi hermano.

Comencé a pensar la danza como un laboratorio de movimiento donde pueda juntar también las expresiones en su máximo y el teatro, partiendo de acciones.

La danza y el teatro para mí son un medio transformativo y que nos representa en cuanto a nuestras necesidades, deseos, son organismos de vida que establecen relaciones, como en este caso estoy juntando restos de mis vivencias y con eso trabajo, experimentar de una forma casi artesanal, con mucho detalle con cada persona y es como estoy haciendo estas imágenes.

En las acciones yo les pido que deban salir con toda sinceridad, para ello hay que dejar que cada cual se exprese según sus vivencias internas y las lleven al tema que yo les estoy pidiendo, después viene una adecuación de aquel movimiento, sentimiento, a lo que se quiere hacer y así continuar con el proceso.

Clotilde López Gómez, conocida como Coty López, nació en 1977 el primero de Marzo en Hermosillo, Sonora, una ciudad del noroeste de México.
Coty empezó a conocer el mundo del arte durante su adolescencia y quedó cautiva por el movimiento de la danza y visualmente con las artes plásticas.

Con su ingreso a la Licenciatura en Artes en la Universidad de Sonora en 1997 encontró su vocación, amar y quedarse para siempre con la llamada poesía por el movimiento, la danza contemporánea.
Su esfuerzo en cada movimiento, porque jamás había tomado clases de danza representó un reto tomado con amor, ya que inició tarde a los 18 años en el mundo de la danza. Pero atinó a decidirse interiormente “eso es lo que quiero hacer”.
Empezó a participar en montajes coreográficos de importantes directores de la danza en México, concursos de coreografía, performance, todo por su pasión a la danza contemporánea.     El surgimiento de ideas le llenan su cabeza y las lleva tanto a la danza como a la plástica, la intuición su guía, su destino creativo no es definido ella sigue explorando en todas las artes que le llenen su corazón.