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La magia de los detalles. Por Kiki

Es innegable que la película taquillera “Barbie” ha sido, en parte, una exitosa estrategia de marketing por parte de Mattel para tratar de lavar su imagen y subirse de forma hipócrita al movimiento feminista por el que tanto llevamos luchando. Sin embargo, muchas mujeres alegan que la película ha “ayudado a sanar a su niña interior”. 

Probablemente hablo por muchas mujeres cuando digo que desde niña he sentido una angustia y una necesidad asfixiante e impuesta por ser perfecta. Desde detalles mínimos sobre cómo vestir, y cómo llevar la coleta perfecta (cosa que mi madre puede corroborar), hasta cómo debía escuchar, consolar, y dar mi opinión, si es que ésta tenía cabida. Detalles, que a pesar de parecer insignificantes me han creado un cansancio y una posición de insuficiencia, a la cual los hombres no han estado sometidos. 

En el cine la atmósfera se sentía mágica, había una compresión y una sororidad entre mujeres sin importar su edad o condiciones, detalles, de nuevo, aparentemente insignificantes: el hecho de que todas fuéramos vestidas de rosa, las miradas y risas en las bromas que todas entendíamos o cómo una niña gritó “Ken, Barbie ha dicho que no quiere”, un pequeño e ingenuo comentario que demuestra cómo estamos avanzando y aprendiendo a poner límites. 

Es cierto que queda mucho camino por recorrer, y que la película habla de la parte más superficial y menos compleja del feminismo, pero el hecho de que se haya hecho de forma amena,con bromas, con actores famosos y a través de la popular imagen de Barbie, ha hecho que algunos hombres hayan escuchado e incluso entendido lo que nosotras llevamos tantos años tratando de decir. Lo que nunca han querido escuchar de sus hijas, amigas o mujeres. 

Por eso y no por el cuidado, la dirección, el casting o muchas otras cuestiones más banales, recomendaría la película. Recomendaría que todas las mujeres llevasen a sus padres, hermanos y amigos, porque aunque sea un pequeño paso, todos y cada uno de ellos (al igual que cada uno de nuestros detalles) son necesarios para el avance que el mundo requiere.

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