Poemas de Ender Rodríguez
PREGÚNTALE AL POLVO
A Max Provenzano
Fante al frente del “perrito rio” en un hotel de Bunker Hill mira por el rabillo del ojo a quien deja de dinamitarse con caracolas la mejilla en un performance preguntándose:
¿Cómo se amamanta un fosforescente cactus sempiterno?
¿Cuántos laberintos de pléyades subyacen en los afilados sueños de los ciegos?
¿Obnubila más a un endemoniado espíritu, el iris de un anciano dragón o la serpiente emplumada olmeca?
¿Quién hace sollozar sin pena a un dios payaso afrodito de tres dedos?
¿ Cuántos locos brazos tienen los rayos en sus intermitentes luces de quiebre?
¿Exactamente qué religión tienen los perros y las anguilas pervertidas del pacifico norte?
¿En qué extraño idioma piensan los sordos cuando hablan sobre sí mismos?
¿Reencarnan abstractos los suicidas o los esquizofrénicos asesinados por el amor alguna vez?
¿Cómo se multiplica 8 x 2 en ruso o en chino, y cómo se dividen las hipotenusas griegas en un número inversamente infinito?
¿Sabe a lengua férrea una escopeta que debes acariciar para tus descendientes de humo?
¿Cuántas almas gozosas esconden las plateadas ánimas en sus purgatorios de catedral?
¿Se derrite más rápido la lluvia o mi vida al revés?
Fante se pregunta además por las anacronías de la muerte, por un cisne blanco, un pez de hule, y por supuesto, se pregunta al preguntarnos por el polvo.
PASEN
A Leonardo Alezones
Bienvenidos al firmamento rojo de mi jardín de los avernos
Vengan, bébanse los dinosaurios, las jineteras azules y al chulo de las amapolas
Pasen al manicomio de chanchos y chanchas, y cocinen sus espaldas gitanas imaginando leones que meriendan romanos
Chupen migas de primavera en lata a 2 centavos
Echen al fuego la suite presidencial, y a las góndolas del comisario
Bailen con la Cleopatra gay, el blues de las cañerías del amor
Suban al boulevard de las chupetas de Yuyito y su trineo de jamones
Sorban el jazz de Miles Davis, Parker el duende, y B.B. King
Agarren por la garganta a los babosos de Osama y Hitler y fríanlos en puerros con salmonela
Abrácense a los enanos hechiceros, a las arpías operadas y a los filólogos traficantes de felpa
Patrullen las pupilas de Dalí en sus laberintos de pastillas de colores
Corran tras los gigantes bufones que hacen magia roncando aguajeros verdes
Móntense lentos al carruaje de Bonnie and Clyde a la hora de ser invisibles
Rompan la espada blanda de los próceres de mentira, los que no libertaron ni un cojón
Muerdan a los suicidas perros de juguete, y denles opio a los gatos resucitados por Jekyll
Ahorquen con devoción a cada milico agridulce, a cada feminicida, a cada Francisco Pizarro
Vean a los hermosos Adana y Evo, en el bar trans de las hormigas drogadas con escarcha
Dibujen las “eme” con un lápiz de porro y escriban con ron los arrendajos
Refundan en sus recuerdos locos al oso Yogi, a la mujer maravilla y a Mazinger Z
Sean sobrios con el bolero de las arenas movedizas, el vallenato de los zombies y el rock n roll de Neil Young
Háganse hermanos del rey de los hongos y de los crepúsculos polizones del fornicio
En fin
No se mueran en el firmamento rojo de mi jardín de los avernos
Apenas
traspasen el portal plateado donde se muere la muerte
Y entonces allí
gozoso en un catre
amigos
Les esperaré
NOTAS -004hkm
A Julieta Arella
Ando bufoneando en el poetariado
y hasta las letras se ríen de mí
…
La vida es un rifle de ajedrez hueco
pero con dados
…
Que si la teoría de cuerdas
y la pachamama fumona
que si lo del multiverso centrípeto
o que por error Hawking dijo algo locote sobre lo invisible
que si patatín o patatán
que si Santa Claus y los pinches rateros verdes de Word Street
tanto es así
que ya ni yo sé lo que nunca creí saber
ni de Matrix, o del más allá
menos aún supe de los anti-mitos
de los exponenciales millones de homo-demens
engendrados por Darwin
que mienten
abotonándose al revés
el espíritu
…
El barroquismo lírico de los dorados cucarachos híbridos
de la metrópolis con sementales de pan y bombillas
no me exasperan tanto como los raquíticos dioses postmodernos
de una tecno-involución del horror
para un manual de auto-psicodelia-sin-ayuda
…
La muerte tiene tantas franquicias exitosas por abrir
que sin duda sería su fantasmagórico socio
…
En el laberinto de las palabras no dichas
la caracola mental de auto-navegación
al interior y exterior de las galaxias de las propias palabras
serían un posible fiasco existencial
no electromagnético
…
A veces cabro
me persigue la in-cordura
…
El amor y la muerte suelen ser demasiado amantes
y no se cuidan del embarazo o el qué dirán
…
Ender Rodríguez (San Cristóbal – Venezuela. 1972). Escritor y artista multidisciplinario. Licenciado en Educación Integral.
Ha publicado: Cantos del origen (2001, CONAC); El sofá de Beatrice (2006, CENAL); Primavera cero (IPASME, 2007); Creactivo I (BARIQUÍA , 2007); Rabo de Pez Nuevos idiomas en la creación formato e-book (FEUNET, 2014), Entrecruzamientos (EAE Editorial Académica Española, 2015), Ex sesos y asa res Borrones para textos no tan perversos (CENAL, 2016), El Blues de la Parca cuentos grotescos (AMAZON, 2017) y Creactivo II (AMAZON, 2017) entre otros publicados en internet, y en físico como coautor. http://enderodrigueznomeempoeme.blogspot.com/