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Toma el amor y corre: “Kiddo” o el género perfecto para contar la historia de una maternidad diferente.

Fotograma «Kiddo» ©GUSTO ENTERTAINMENT RELEASE

Una entrevista de Adriana Chávez García-Rendón

“Kiddo” (Países Bajos, 2023, Dirigida por Zara Dwinger, con un guión de Nena van Driel y Zara Dwinger) se estrenó recientemente en el Festival de Cine de Berlín. Por fortuna para nosotros, Cinema Jove de Valencia, España, ha tenido el buen gusto de elegirlo para su sección oficial. Y estará en los cines neerlandeses y del circuito independiente europeo a partir del cinco de julio.

Es un placer encontrar un equipo tan joven que ofrece una historia tan bien contada. El largometraje trata sobre una maternidad especial, vista desde la perspectiva de la hija de once años. Comenzaría destacando la forma en que Zara Dwinger utilizó sus herramientas narrativas, convirtiendo un tema tan difícil en una comedia “despreocupada” y divertida de bajo presupuesto y sin embargo de tan alta calidad cinematográfica. La forma en que Zara utiliza el sonido como herramienta narrativa juega un papel muy importante en el resultado final. Se trata de una road movie a partir de la enfermedad, la ausencia y la infancia, temas delicados y pesados que fácilmente podrían haber caído en el drama. No obstante, tanto la directora Zara Dwinger como la coguionista Nena van Driel estaban decididas a facilitar el visionado de este problema, dando como resultado una película que es exquisitamente “social”. Tenía un interés muy particular en entrevistarlas a tanto como a su actriz principal, para contaros cómo hacer magia y sacar, con pocos medios, una película tan brillante como ésta.

Lu, de 11 años, vive en un hogar de acogida y sueña con volver a ver a su madre Karina, que estuvo ausente durante mucho tiempo. Aparentemente, vive como una verdadera estrella de cine en Hollywood, incluso hace sus propias acrobacias. Cuando Karina aparece inesperadamente, lleva a Lu a un viaje lleno de aventuras en su auto deportivo destartalado, sin que su familia adoptiva lo sepa. Van a buscar a la abuela de Lu, en Polonia, para recuperar un montón de dinero que Karina escondió allí años antes. De esa manera pueden empezar de nuevo y estar juntas para siempre, promete Karina. Será un viaje emocionante y apasionante ya que el lema de vida de Karina es «todo o nada». Pero poco a poco, Lu se da cuenta de que ‘solo un poco’ también puede ser muy agradable.

Kiddo es el primer largometraje de Zara Dwinger y tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Berlín. Con un guiño al género de amantes en fuga, Kiddo ofrece una nueva perspectiva sobre la vida de una madre imperfecta y la auto-protección de la niña a través de sus propios límites.

El punto de vista de Lu nos lleva a través de los pensamientos infantiles. Utilizas fragmentos de dibujos animados, escenas hilarantes y una banda sonora peculiar. ¿Pensaste en usar esas herramientas ya desde la escritura del guión? Por otro lado, la banda sonora destaca como elemento narrativo en tu película, en mis palabras, mediante un tratamiento expresionista del sonido.

Zara: Lo divertido de hacer películas es que puedes usar todo para expresar la historia: tienes la imagen y los actores, pero también el sonido, la música, la coloración, todo… Siempre trabajo usando tantas herramientas como sea posible. Creo que traté de expresar realmente los sentimientos de los personajes a través de cada elemento narrativo, pero quizás con esta película fue aún más porque coincidimos en la idea de que todo debería ser grande y vivo. Como lo es un punto de vista infantil. Así que en el sonido realmente tratamos de expresar su punto de vista y su «punto de oído».

Sobre tu pregunta, ya sabía que tenía muchas ganas de darle vida a la perspectiva de Lu, muy agradable porque es el punto de vista de una niña, por lo que literalmente permite “jugar”.  De niña ves todo más impreciso, así que mientras escribíamos el guión ya sabíamos cómo iba a ser. Y terminamos el rodaje, teníamos todo en la sala de edición y lo estábamos montando. Después de la primera edición, el corte preliminar no fue horrible, pero siempre el primer corte es como «oh, está bien», pensé «tendremos que hacer algo». Lo primero que supe fue «bien, tenemos que trabajar en el tono de la película» relacionado con el humor y el juego, así que empezamos con ella, Lu. Tratábamos de hacer todo un poco más divertido, ligero o juguetón, pero también una de las ideas era «bien, tal vez necesitemos aumentar el uso del sonido» porque sin él el tono a veces era muy silencioso y se volvía serio, pero no en el buen sentido.

Así que comenzamos a divertirnos, dijimos «vamos a darle un sonido a todo» y cuando  vimos los primeros 10 minutos, ¡funcionaba bien! «Sí, tenemos que hacerlo» (mucho trabajo), así que pasamos mucho tiempo dándole a todo un sonido y funcionó absolutamente. Y se debe a la película necesita todo este tipo de juegos y recursos imaginativos. Los personajes nos dieron la oportunidad porque es su forma de pensar. Así es como llegamos a la banda sonora, es los personajes que hemos creado. Luego, por supuesto, en el diseño de sonido lo hicimos aún mejor. Realmente tratamos de expresar su punto de vista y su «punto de escucha».

Fotograma «Kiddo» ©GUSTO ENTERTAINMENT RELEASE

Eres una joven cineasta, Zara. Para los jóvenes cineastas, hablemos de la fotografía. ¿Qué tipo de película habéis utilizado y qué tipo de dispositivo, fue una película química o fue digital?

Zara: Era digital, aunque hubiéramos querido filmar en 16 mm porque realmente quería darle ese sentimiento nostálgico a la película. Si la ves como un adulto, recordarás tu juventud con un poco de nostalgia. Es por eso que quería crear la sensación de ver una película nostálgica. Acerca de la película utilizada, en realidad queríamos filmar en 16 mm, pero no teníamos el dinero ni los medios, así que rodamos en digital. Luego destruimos la imagen, trabajando con este técnico colorista que es realmente genial, hizo un trabajo tan bueno destruyendo la imagen, que consiguió que la película parezca antigua.

Esta es una pregunta que me surge como cineasta, ¿qué filtro de corrección de color has usado y qué cámara?

Tengo que volver a comprobarlo, pero creo que era un Kodak con una cámara Alexa.

Nena, hablando de tu tarea como guionista, ¿ya tenías estas “epifanías”, escenas que representan la imaginación y los pensamientos de Lu, en el proceso de escritura?

Nena: Bueno, en esencia lo pensamos, pero luego se agregaron muchas cosas, como las imágenes de archivo. Eso lo comenzamos con la edición, aunque cuando escribíamos ya trabajamos en la fantasía que Lu tiene sobre su madre, y en realidad  jugamos mucho pensando este tipo de experimentos formales.

En algunas partes del guion no sabíamos aún que íbamos a utilizar fragmentos de dibujos animados como los que usamos al final. Teníamos el tema principal que eventualmente terminó en la película, y también teníamos el comienzo: por ejemplo, el recuerdo que Lu tiene de su mamá. Luego, los dibujos animados y los otros elementos narrativos como los sonidos y las escenas que Lu imagina, se crearon realmente en la edición, pero sí que tuvimos muchas conversaciones mientras desarrollábamos el guión, que hicieron posible agregar esos elementos más tarde, como las “epifanías”, que añadió Zara. Vinieron más tarde.

Zara: Esas escenas divertidas que representan los pensamientos de Lu surgieron durante el rodaje, se nos ocurrieron a mi camarógrafo y a mí. Están fuera del guión. Hay un momento particular en la historia en el que Lu se siente en peligro, muy en peligro. Era consciente de la importancia de hacer sentir a la audiencia que iba a morir… de una manera divertida, así que rodamos una escena que lo ilustrara, pero luego, durante la edición, la usamos en un momento diferente.

Fotograma «Kiddo» ©GUSTO ENTERTAINMENT RELEASE

¿Cuándo y cómo empezásteis este proyecto?

Zara: Empezamos el proyecto juntas. Nena y yo fuimos juntas a la escuela de cine. Después de graduarnos empezamos a hablar de hacer una película. Empezamos con la “tormenta de ideas” y haciendo una pequeña votación para elegir entre todas las ideas en proceso que teníamos. Queríamos tener una niña como protagonista. Era lo primordial para nosotras. Luego lo desarrollamos un poco en la historia. Nos acercamos a algunos productores -Zara ya estaba trabajando con el estudio Ruba- y cuando nos aceptaron la idea solicitamos los fondos de la película, para financiar el desarrollo del guión. Al final lo desarrollamos en “bloque de desarrollo para películas juveniles” y fue durante programa de financiamiento cuando comenzamos a escribir la historia juntas.

Lo que ofrecimos en el primer “pitching” fue la base de la historia: una niña que crece con una madre que es diferente a las madres normales. Entonces pensamos en escribir sobre una madre que tiene problemas de salud mental. Así fue como empezamos a jugar con la acción del personaje, ¿a dónde se ha ido?. El resto de detalles no estaban claros, pero estábamos seguras de que estaba destinada a ofrecer una maternidad no convencional: es una maternidad específica; vemos muchas historias de un padre que se va, pero no de madres. Queremos hablar de estos tres elementos en realidad que son claves para nosotros: la ausencia, la niña y la enfermedad. No poder estar, por no poder ser una madre tradicional.

Tu película me recuerda a “Thelma y Luise”. El coche, algunos de los elementos de la caracterizaicón y del atrezzo. ¿La habéis visto ambas?

Nena: Sí la habíamos visto antes de ir a la escuela de cine. Cuando la posibilidad de contar la historia mediante el género road movie, a las dos nos encantó el género de los «amantes en fuga». Volvimos a visionar “Thelma y Luise” muchas veces. En el guion comenzamos a jugar con su estructura. La analizamos para ver cómo funcionaba y cómo construiríamos la historia. ¿Hacia dónde conducen y dónde se detienen?. Como sabes,  “amantes a la fuga” es un género en sí mismo, así que nos metimos de lleno en él y escribimos nuestra propia versión.

Zara:: Si puedo agregar algo, Nena mencionó tres elementos: la niña, la madre y la enfermedad. Me gustaría añadir un cuarto elemento: la alegría y la diversión. Era algo fundamental. Una madre enferma ya es un tema pesado, por eso queríamos que fuera ligero. El género «amantes en fuga» nos resultó muy agradable y nos ayudó a hacerlo más ligero porque, si bien es sobre una madre y una hija, también es una historia divertida en la que viven una gran aventura. Así que la utilización del género es indispensable para traer esta ligereza a la película.

Nena: Al principio, cuando teníamos ya el elemento de la enfermedad mental, nos decantamos de lleno por mostrar de paso un espectro completo de la misma. Tal vez enfocándonos más desde la perspectiva de la niña. Si tu madre tiene episodios maníacos, ves que vive la vida al máximo, aumentando la realidad de la vida. En ese sentido, puede ser divertido. Por lo tanto, no solo vive la parte trágica, sino también la diversión y la creatividad de su madre. Vive su vida como si estuviera en una road movie.

Fotograma «Kiddo» ©GUSTO ENTERTAINMENT RELEASE

¿A eso se debe que el género siempre esté presente en los personajes, mencionando constantemente a “Bonnie y Clyde”?

Zara: Sí, es la película más icónica, y también con un toque divertido. Por supuesto en nuestra historia tenemos dos mujeres de viaje, por lo que estudiamos «Thelma y Luise», y es que “Bonnie and Clyde” parece una historia romántica pero al mismo tiempo es realmente horrible ya que mueren, y no queríamos que ése fuera el caso de nuestras personajes.

Nena: “Bonnie and Clyde” creó el género, es el comienzo, fue la primera película. Aquí estamos enlazando con esas viejas películas y con la nostalgia que también siente Karina, la madre en nuestra historia.

Hablas de mujeres, Zara, no solo en esta película sino en la anterior, “Julia and Yulia” ¿es porque a las mujeres nos resulta más fácil hablar de nosotras mismas?, o ¿porque estamos en el momento de tener más fondos, según la política que defiende nuestros derechos de género, para trabajar en la industria del cine?.

Siempre me parece interesante ese tipo de pregunta. Para mí es natural contar la historia de una mujer. No es algo que elijo o en lo que pienso, pero a veces olvido que es un hecho peculiar. Creo que esa también es la razón por la que es tan importante que muchos tipos diferentes de personas tengan voz: las mujeres, la gente “de color”, es natural para nosotros o para ellas contar nuestras propia historias, basadas en nuestra perspectiva, así que no es una elección deliberada, aunque tengo que decir que no sé si me gustaría contar una historia sobre un hombre. sólo un hombre. Tenemos ya suficientes historias de hombres.

Fotograma «Kiddo» ©GUSTO ENTERTAINMENT RELEASE

Hablemos contigo Rosa. Como actriz, cómo te enteraste de este proyecto?

Rosa: Bueno, el director de casting me preguntó si quería hacer una audición para esta película. Me habían visto en el tráiler de una serie en la que yo actuaba, y querían verme.

¿Cómo es verte en la pantalla siendo hija de una madre así? ¿Qué te parece tener una madre como Karina?

Rosa: Sé que es falso, así que está bien, pero no me veo a mí misma. Veo a Lu con su madre. Está un poco loca, pero es también muy cariñosa: la quiere mucho.

Cuando estabas en el casting, ¿sabías de qué iba la película?

Rosa: Bueno, tuve que preparar una escena para saber que ella era Lu con su madre, y que harían un viaje, pero no sabía toda la historia, solo un poco: que ella no era una mamá perfecta, que no podía cuidar de Lu.

¿Has estudiado arte dramático, Rosa?

Rosa: Cuando tenía ocho años, asistí a un club de teatro en mi pueblo, era pequeño. Un día mi maestra envió un correo electrónico a todos los niños y niñas de mi clase, diciendo «necesitamos una niña con ojos azules, cabello castaño oscuro». Hice una audición, no para esta película sino para otra, y luego otra. Surgió la serie y luego ésta.

¿Tienes alguna idea sobre cómo va a ser tu vida? ¿Te imaginas siendo actriz?

Rosa: Sí, sí. Quiero dedicarme a ser actriz. Voy a estudiar arte dramático. Pero primero terminaré la escuela secundaria.

Selfie, de izquierda a derecha: Zara Dwinger, Nena van Driel y Adriana Chávez, en el centro bajo Rosa van Leewuen

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