Inquisición Canibaal: Isabel Sucunza
Isabel Sucunza (Pamplona, 1972) es librera y escritora. Licenciada en periodismo en la Universidad de Navarra. Instalada en Barcelona colaboró en el programa Saló de lectura, de Barcelona TV y posteriormente en el programa L’hora del lector, de Televisión de Catalunya. En 2012 publicó La tienda y la vida (Blackie Books). Actualmente es co-propietaria y fundadora de la Llibreria Calders, abierta en abril de 2014, trabaja en la editorial Navona y colabora con La Directa, La Llança y El Periódico. En 2017 publicó Informe de lectura con Abel Cutillas.
¿Dónde estaba usted ayer a las 20:00h?
Tomándome una cerveza con mis amigos en mi librería.
¿Kafka o Dostoievski?
Kafka.
¿Qué rasgo de los seres humanos detesta usted profundamente?
Que digan una cosa y luego hagan otra; quiere decir que se mienten ellos mismos y encima nos la intentan colar a los demás.
¿Surrealismo, liberalismo, hiperrealismo o socialdemocracia?
Surrealismo.
Pero, ¿le gusta a usted Santiago Calatrava?
Me fascina la inmensa jeta que tiene, sí.
¿Qué estación del año resulta afín a su verdadera personalidad?
En invierno, el invierno; en primavera, la primavera; en verano, el verano… Y así. Me niego a ir desacompasada las tres cuartas partes del año.
¿Algunas obras musicales que le emocionen a usted?
Todas las que me gustan, cuando empiezan a sonar por sorpresa en un bar. Por ejemplo, por nostalgia,«En blanco y negro», de Barricada.
¿Prefiere que le llamen cosas feas, ya me entiende, de tú o de usted?
De tú. Da mucho más juego estar al mismo nivel de quien te las llama.
¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
Pues claro. Cada uno sueña con lo que es y ellos también son eléctricos.
¿Quiénes fueron las dos personas que le hicieron más daño?
Don Honorio, el médico de mi pueblo, que a los seis años me cosió cuatro puntos en una pierna sin anestesia ni nada. Y ya está. Retengo más el dolor físico, porque el otro siempre se puede achacar a la imbecilidad de los demás, cosa que, aunque a veces sea mentira, consuela un montón y ayuda a poner distancia.
¿Cuáles son, en su opinión, los tres principales problemas de este planeta?
La gente, los animales y las plantas. O sea, el agua y el oxígeno.
¿Bukowski o Marcel Proust?
Bukowski de novio y Proust de marido.
«¿Cree, como un célebre pensador cuyo nombre ahora no recordamos, que no merece la pena suicidarse porque siempre lo hace uno demasiado tarde?»
¡Morirse de viejo sí que es morirse tarde!
¿Cree que el arte ha abusado del concepto de belleza?
Bueno, a veces lo vende como si fuera una puta, sí.
¿Qué porcentaje de gente malvada hay en el mundo?
Como todos somos más o menos malvados, yo creo que la media saldrá del 50%. Ahora, si lo que preguntáis es por el número de gente 100% malvada, yo creo que el 0%
¿Cuáles son sus series de televisión preferidas?
Recuerdo que me flipó mucho «The West Wing». También que esperaba con ansias cada semana que pasaran el capítulo de «Lost» por la tele, pero no recuerdo que «Lost» en conjunto me flipara.
¿De verdad?
Sí.
¿Qué misterio desearía usted que se esclareciera, o acerca de qué le gustaría saber la verdad?
¡No! ¡No! ¡Ninguno! ¡Quita! ¡Eso acabaría con toda la diversión!
¿Tiene artistas favoritos? ¿Cuáles?
Milan Kundera. De verdad. Es el único escritor que he leído cuyos libros leídos en orden cronológico, revelan una evolución artística en el manejo del lenguaje, de la estructura y de la manera de comunicar un mensaje que se parece mucho a la evolución de la obra de algunos artistas plásticos.
¿Tiene una opinión formada sobre Jeff Koons? Responda solo:
- a) He´s cool,
- b) Es una bobería
- c) No le conozco de nada
No le conozco de nada. Luego lo busco.
¿Qué tres personajes históricos le resultan especialmente repugnantes?
Si fuera buenista, simple y maniquea, respondería que todos los dictadores, no solo tres. Pero no. Es que creo que los momentos históricos más repugnantes nunca son obra de una sola persona.
¿Cree que el hombre pisó la Luna?, ¿cree que de verdad hacía falta hacerlo?
Sí. Y sí: por el espectáculo.
¿Cuáles son las películas que lleva en su corazón, si es que usted tiene?
«Amanece, que no es poco», por las risas con los amigos. O sea, lo que llevo en el corazón, más que películas, son amigos.
¿Todavía no ha leído usted a Leónidas H. Quintrat?
No.
¿Quién ganó la guerra de Vietnam y por cuánto?
Los fans de Oliver Stone. Por goleada. Pero ni puñetera falta que hacía porque Conrad bien leído ya cubría suficientemente todo el tema del horror.
¿Cuál es su color preferido además del rojo?
Creo que el blanco, pero no lo sé.
¿Que prefiere, la psicopatía o a esos seres que no paran de mover la pierna?
A los de la pierna.
Díganos, por favor, una filosofía, una música, una novela o un post de facebook que resuma el espíritu de su época.
«¡Que son molinos!» (Es una filosofía, está sacada de una novela y es también mi estado de Twitter).
Camina usted por un desierto, mira abajo y ve una tortuga que se dirige hacia usted. Se agacha, le da la vuelta y queda sobre su caparazón quemándose al sol. Agita sus patas para tratar de erguirse, pero no puede: no puede sin su ayuda y usted no la está ayudando. ¿Por qué?
¿Y por qué a ponerla patas arriba para empezar?
Ahora que sabemos definitivamente de la existencia del Bosson de Higgs, conocido como «la partícula de Dios», ¿cómo afronta usted su futuro (entrópicamente hablando)?
Pues de una manera desordenadísima, claro, pero sabiendo que se irán concretando cosas que valdrán la pena, igual que me ha pasado siempre.
Para terminar, ¿quién es el responsable de su situación actual?
Creo que yo misma, mi casero y CaixaBank. Y por el lado de la felicidad, yo misma también, Chini y Tambor (la gata).