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«Reediciones de la realidad más ficcional» por Cristina Llamedo

 

Enciendo el ordenador y leo un artículo en Le Monde que me sorprende: La venta disparatada de libros como 1984 acompañado de: Un mundo feliz de Huxley o Esto no puede pasar aquí de Sinclair Lewis. De repente, no paran de aparecer artículos en periódicos españoles al respecto y no sé muy bien si reírme, aplaudir o llorar. Así que he decidido escribir para mantener a raya esta tormenta interna de contradicciones. George Orwell escribió en 1948 el libro que estos días está en boca de todos 1984. Una vez más la realidad supera a la ficción y quién sabe cómo estaremos en 2071 (por seguir la inversión de los números como hizo Orwell). Dentro de esta distopía que estamos viviendo creo que algo bueno está empezando.

El hecho de que Donald Trump, sin quererlo ni pretenderlo, haya empujado a los estadounidenses a comprar este tipo de libros, cada vez más actuales, me parece sorprendente y maravilloso. ¿Qué es lo que ha llevado a los estadounidenses a comprar este libro? Supuestamente la mención de los “hechos alternativos” que los periódicos entienden como la manipulación de los medios contra Trump, aquellos que mostraban una minoría en su primer discurso en la casa blanca. Algo así debió pasar por la cabeza de Trump y la de su equipo: ¿Dicen que Obama tuvo más éxito? No me gusta esa respuesta así que daré una visión alternativa… Ocurre esto y alguien dice que esa expresión pertenece a la novela de Orwell y se desatan las ventas. Por mi parte, prefiero pensar que la elección de estos libros viene porque somos incapaces de explicar lo que está ocurriendo de una forma lógica y debemos recurrir a la ficción que es la única que puede salvarnos. O recurrimos a la ficción como forma de entender una parte de la realidad o esperamos a que nos explote el cerebro intentando buscar una respuesta.

trump

Como en la novela, hay un ser que se ha convertido en omnipresente, y que utiliza una actualización de esa neolengua de la que hablan en la novela. ¿Existe mayor manipulación verbal que decir las cosas tal y como se quieren hacer por disparatadas que suenen? Estábamos acostumbrándonos a analizar los discursos políticos, a ver toda la manipulación que se escondía tras el lenguaje. Y de repente, llega alguien que dice las cosas tal y como las quiere hacer y resulta más manipulador si cabe. Me hace pensar en aquello que no hay mejor forma que ocultar la verdad que poniéndola ante los ojos de todos. Nos está diciendo claramente qué quiere imponernos y cómo vamos a tener que acatarlo todo.

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¿Qué vamos a cuestionar entonces si no es cómo evitarlo? Para romper con lo que está ocurriendo hay que conocerlo desde dentro para desintegrarlo como a Troya. Precisamente por eso, me parece maravilloso que la gente haya recurrido a ese tipo de literatura, lo veo como una ventana a la esperanza.

Cristina Llamedo

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