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Poemas de Luis Cañío

Tres Palomas, Pablo Picasso, 1960

AVE DEL DESTIERRO

Paloma en sangre con una botella de vino en las manos

Bajo la lluvia de un maldito julio

Indiferente a mis miradas

Solitaria en este invierno oscuro y nazi

Paloma del oscuro néctar de los frutos envuelta 

En tus años jóvenes tras las sombras y los paisajes precarios

Irrumpes hermosamente sola en una sociedad hecha

Para no mirarnos 

Paloma negra te escucho te siento te palpo 

Por estos pasos repetidos y sinuosos 

Donde aparezco en los charcos más viejo comino

De regreso a casa 

Escusa de mis venenos y mi cigarro negro

De mi lúgubre vaso de un alcohol barato 

Te abro mi pecho en esta pieza incomoda y febril 

Donde me detengo en tu figura y mi lápiz 

Para dejarte inmóvil bella silenciosa drogada y lo más exacto 

De la poesía y sus ambigüedades tendida sobre mi página

Al final de mi final.

CONCLUSIÓN INFORMAL

De esta pieza sales a gritos luego lloras por las paredes

Toda la noche         mujer  absoluta!

De tu sol nocturno flamean y  mis orígenes y mi verbo

Y te pareces a mis inconclusiones en medio del fracaso

De mis días cargados del tedio al silencio 

En los cuales siembras tus caderas 

Quedas atada a los lienzos radicales de mis venas

Sollozas a las latitudes viscerales 

Donde me inspiras temporadas completa de insomnio

En la imagen de tu partida

Quedas 

En la escena los reproches las cuentas y un portazo

Más tarde me ubico en tu mano y la mía 

Para crear y creer 

El nuevo  lenguaje del amor.

PRODUCIENDO EL MIEDO

Temblores nocturnos

 se me cuecen

 se me integran 

 se me añaden

Al contacto de los enunciados muy tarde muy dentro

En una habitación helada reemplazan figuras de antiguas presencias

Un cataclismo personal con pulsiones constantes e intensas 

Y con un vacío que se expande por toda la casa que no hace

Más que enfatizar una soledad que sin prisa descansa 

De diez años instalada en casa

Abro la ventana veo mucha  gente que en direcciones contrarias

Se pasea con pisadas de  huella del stress y sus dimensiones

Cuando me veo en mi mirada del abandono donde me recorre 

Pero soy sumido a los frescos temblores y sus ritmos 

Con la imagen marcada del pánico y un insomnio recurrente

Me cruza la noche

Tiemblo al fuego

Tiemblo al recuerdo

Tiemblo al fruto

Tiemblo al tiempo

Tiemblo a sueño

Desde mi heroísmo barato

T i e m b l o

Luis Cañío nace en agosto de 1975, en la cuidad de Osorno (sur de Chile). De origen huilliche (pueblo originario), actualmente vive en Santiago de Chile.

A los trece años se inicia en la escritura. Escribe en cuadernos de colegio después de una intensa lectura de libros (pre pubertad). A los veinte años conoce a autores que marcarían su escritura más intensa y más libre, de las estructuras que suelen apoderarse de muchos que se inician en esta actividad. 

Cuenta con una publicación del 2005 titulada “Bohemia del tercer mundo” por la Casa de la Cultura de San Bernardo. Actualmente fue presentado al Fondo del Libro por la editorial La Otra Costilla, donde fue incluido en su segunda antología poética. Se encuentra trabajando en otra publicación por el colectivo artístico Cubo Soma, del cual es miembro activo.

Se reconoce como inquieto, ya que participa en bandas musicales electrónicas, realizando proyectos de performance y actividades de intervención visual en la calle. 

“Para mí la escritura no puede deleitarse sólo al ámbito de los libros y escritos. Soy un convencido que todas las formas artísticas siempre se vinculan e interactúan entre sí; las páginas, los versos, los fonemas se pueden identificar en todos los lenguajes sensoriales. De la poesía sólo espero que me sorprenda y me estremezca”.  Luis Cañío. 

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