Poemas de Luis Cañío
AVE DEL DESTIERRO
Paloma en sangre con una botella de vino en las manos
Bajo la lluvia de un maldito julio
Indiferente a mis miradas
Solitaria en este invierno oscuro y nazi
Paloma del oscuro néctar de los frutos envuelta
En tus años jóvenes tras las sombras y los paisajes precarios
Irrumpes hermosamente sola en una sociedad hecha
Para no mirarnos
Paloma negra te escucho te siento te palpo
Por estos pasos repetidos y sinuosos
Donde aparezco en los charcos más viejo comino
De regreso a casa
Escusa de mis venenos y mi cigarro negro
De mi lúgubre vaso de un alcohol barato
Te abro mi pecho en esta pieza incomoda y febril
Donde me detengo en tu figura y mi lápiz
Para dejarte inmóvil bella silenciosa drogada y lo más exacto
De la poesía y sus ambigüedades tendida sobre mi página
Al final de mi final.
CONCLUSIÓN INFORMAL
De esta pieza sales a gritos luego lloras por las paredes
Toda la noche mujer absoluta!
De tu sol nocturno flamean y mis orígenes y mi verbo
Y te pareces a mis inconclusiones en medio del fracaso
De mis días cargados del tedio al silencio
En los cuales siembras tus caderas
Quedas atada a los lienzos radicales de mis venas
Sollozas a las latitudes viscerales
Donde me inspiras temporadas completa de insomnio
En la imagen de tu partida
Quedas
En la escena los reproches las cuentas y un portazo
Más tarde me ubico en tu mano y la mía
Para crear y creer
El nuevo lenguaje del amor.
PRODUCIENDO EL MIEDO
Temblores nocturnos
se me cuecen
se me integran
se me añaden
Al contacto de los enunciados muy tarde muy dentro
En una habitación helada reemplazan figuras de antiguas presencias
Un cataclismo personal con pulsiones constantes e intensas
Y con un vacío que se expande por toda la casa que no hace
Más que enfatizar una soledad que sin prisa descansa
De diez años instalada en casa
Abro la ventana veo mucha gente que en direcciones contrarias
Se pasea con pisadas de huella del stress y sus dimensiones
Cuando me veo en mi mirada del abandono donde me recorre
Pero soy sumido a los frescos temblores y sus ritmos
Con la imagen marcada del pánico y un insomnio recurrente
Me cruza la noche
Tiemblo al fuego
Tiemblo al recuerdo
Tiemblo al fruto
Tiemblo al tiempo
Tiemblo a sueño
Desde mi heroísmo barato
T i e m b l o
Luis Cañío nace en agosto de 1975, en la cuidad de Osorno (sur de Chile). De origen huilliche (pueblo originario), actualmente vive en Santiago de Chile.
A los trece años se inicia en la escritura. Escribe en cuadernos de colegio después de una intensa lectura de libros (pre pubertad). A los veinte años conoce a autores que marcarían su escritura más intensa y más libre, de las estructuras que suelen apoderarse de muchos que se inician en esta actividad.
Cuenta con una publicación del 2005 titulada “Bohemia del tercer mundo” por la Casa de la Cultura de San Bernardo. Actualmente fue presentado al Fondo del Libro por la editorial La Otra Costilla, donde fue incluido en su segunda antología poética. Se encuentra trabajando en otra publicación por el colectivo artístico Cubo Soma, del cual es miembro activo.
Se reconoce como inquieto, ya que participa en bandas musicales electrónicas, realizando proyectos de performance y actividades de intervención visual en la calle.
“Para mí la escritura no puede deleitarse sólo al ámbito de los libros y escritos. Soy un convencido que todas las formas artísticas siempre se vinculan e interactúan entre sí; las páginas, los versos, los fonemas se pueden identificar en todos los lenguajes sensoriales. De la poesía sólo espero que me sorprenda y me estremezca”. Luis Cañío.