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Hasta siempre, Tessy

Tessa nos ha dejado y no ha sido fácil despedirla. Canibaal quiere recordarla como lo que fue: una articulista de raza, una polemista aguda, arisca y entrañable siempre dispuesta a rebatir los argumentos de sentido común que vertían sus interlocutores. Hay unos versos de Canto a mí mismo, de Walt Whitman, que, pensamos, la definen, y que, en algún sentido, plasman la tristeza y el estupor que ha causado su adiós en todos los que la queríamos. Son estos: «[…] y salgo a la plaza por mi propia causa y por la de los / demás, / y me importan poco los neutros y los castrados, estoy a / favor de los hombres y mujeres plenamente equipados, / y hago sonar el gong de la rebelión, me uno a los / fugitivos y a aquellos que traman y conspiran». Creemos que no hay mejor manera de rendirle tributo que recordar el extenso y documentado artículo que, bajo su nombre de guerra, Tessy Jazzy, escribió para el número 5 de Canibaal («Jazz & Bookstores»), texto que publicamos para honrar su memoria y que dedicamos a Óscar. Hasta siempre, Tessy.

La redacción.

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Jazz en España /  El Big Band valenciano 

Una Tessy Jazzy view

(Fotos: TessArt)

Presentación del The Sacred Concert (Duke Ellington) con arreglos y dirección de Perico Sambeat con la Sedajazz Orchestra, el Orfeó Valencià Navarro Reverter y el Orfeó Valencià Infantil (ovi) en el Palau de la Música de Valencia (2013)

 

En Valencia, tras la vena solista y autodidacta de finales de los 70, en la que destacaron el guitarrista Carlos Gonzálbez, el pianista Donato Marot o el saxofonista Ximo Caffarena, en los 80 explotó un virus orquestal dentro del jazz. En 1984 nace la Jove Jazz Band en Carcaixent, dirigida por el saxofonista José Luis Granell (Valencia, 1962), que fue cuna del gran formato en la Comunidad Valenciana. Desde entonces destacaron músicos como el saxofonista Ramón Cardo (Godella, 1962), uno de los primeros en apostar profesionalmente por el gran formato y la docencia con la Valencia Jazz o la Mediterrani Jazz Orquesta y la creación del Taller Jove. Tras su formación clásica en el conservatorio, tuvo que desplazarse como tantos otros a Barcelona para formarse en jazz en el Taller de Músics y regresó cargado de sabiduría para compartir; en la actualidad es profesor del Departamento de Jazz de la Universitat Jaume I de Castellón y del Conservatorio Superior de Música de Valencia. Ramón Cardo recibió en 1986 el premio al mejor grupo en el Festival de Jazz de San Sebastián, y en 1988 el II premio del Certamen Internacional de Big Bands de Berlín. Volcado de lleno en la docencia y en los formatos Big Band, Cardo ha sido añorado por sus seguidores como solista –un gran solista cuya calidad fue reconocida en 1989, año en el que ganó premio al mejor solista en el Festival de Jazz de Getxo–, aunque puntualmente se deja disfrutar.

 

Dentro del boom de principios de estos años –los «años 10»–, el pasado 8 de julio presentó el último proyecto de la Ramón Cardo Big Band en el Festival de Jazz de Valencia junto con el trombonista americano Wycliffe A. Gordon. Ramón Cardo no solo es un gran saxofonista: es un gran promotor del jazz en el plano educativo y un gran maestro que ha conseguido lo que, por desgracia, pocos conservatorios españoles tienen todavía y sueñan con tener: el jazz en sus aulas.

El guitarrista Carles Gonzálbez en Jimmy Glass (2015)

 

Dueto de Ramón Cardo (saxo tenor) y Albert Palau (piano) en Jimmy Glass de Valencia. En primer plano, Chevi Martínez, dueño del local

 

La originaria Big Band de Sedaví, la Sedajazz Big Band, nació en Sedaví en 1991 dirigida por el saxofonista barítono Francisco Blanco «Latino» (Córdoba, 1966), afincado desde muy joven en Sedaví (Valencia). «Latino» es un gran impulsor del jazz y a día de hoy Sedajazz ofrece seminarios de altísimo nivel y una formación continua ampliada incluso para los más pequeños a través de la creación de la Sedajazz Kids Band. Sedajazz lanzó su primer álbum en 1991, Saxomania. En el 2000, el álbum Este también, grabado con la formación Sedajazz Latin Ensemble, fue seleccionado como mejor grabación off jazz del año por la revista Cuadernos de Jazz, y en 2001 la banda fue pre-nominada para los Grammy. En 1993 ganaron el primer premio del Concurso de Big Bands de Mainz (Alemania) y eso solo fue el inicio de una permanente producción que ha continuado hasta nuestros días. En julio de 2011 celebraron su vigésimo Aniversario con la presentación en el Palau de la Música de Valencia de La Banda Sonora de Chico y Rita (película de animación de Javier Mariscal) con la Big Band Classijazz y la Orquesta Sinfónica fima, dirigida por «Latino» y con arreglos del trompetista americano Michael P. Mossman.

En 2011, Sedajazz realizó una celebración conjunta del 20 Aniversario en (y con) el club de jazz Jimmy Glass de Valencia, presentando en formato de noneto el proyecto Looking Back con arreglos originales del trombonista inglés Mark Nightingale; el Sedajazz Noneto estaba integrado por Perico Sambeat, Jesús Santandreu, Paul Evans, Toni Belenguer, Francisco Blanco «Latino», Santi Navalón, Miquel Casany, Jordi Vila y Felip Santandreu. En 2012, la Sedajazz Big Band sacó el disco Horn Flakes con temas y arreglos de Jesús Santandreu y Perico Sambeat. Francisco Blanco «Latino» es uno de los escasos y deliciosos saxos barítonos del panorama jazzístico y un gran impulsor del jazz en los planos educativo, discográfico y concertístico. Abordar la trayectoria de Sedajazz supone extenderse en todos los sentidos porque es como la nave nodriza del jazz valenciano, por lo que hay que referirse a los proyectos de músicos concretos.

«Latino» saluda en la celebración conjunta del 20º Aniversario de Sedajazz y el Jimmy Class en el club (2011)

El saxofonista Francisco Blanco «Latino» al barítono y Toni Belenguer al trombón en Jimmy Glass, al fondo el contrabajista Pedro Alarcón

 

El virtuoso saxofonista de proyección internacional Perico Sambeat (Godella, 1962) fue otro de los inoculadores del virus orquestal con sus composiciones y arreglos para la Sedajazz Big Band. Tras el éxito de su álbum Flamenco Big Band (2008), en el que fusionó con gran arte el flamenco y el jazz e involucró tanto a grandes figuras del flamenco –el cantaor Miguel Poveda, el guitarrista Gerardo Nuñez y Carmen Cortés– como a grandes músicos de jazz –entre ellos, el contrabajista Javier Colina, el batería Marc Miralta, el pianista Albert Sanz y una rica sección de vientos: los saxos Iván Albuixech, Ernesto Aurignac, Jesús Santandreu, Vicente Macián y Francisco Blanco «Latino», los trompetas Mike Mossman, David Pastor, Voro García y Paul Evans y los trombonistas Barnaby Dickinson, Vicente Pérez, Toni Belenguer y Dani Perpiñán–, Perico Sambeat se vio seriamente afectado por el virus orquestal y no ha parado de ofrecernos joyas en forma de tributo a grandes músicos, como el genial estreno de The Sacred Concert, de Duke Ellington en el Palau de la Música de Valencia en julio de 2013. Incitado por Chevi Martínez, propietario del Jimmy Glass, el emblemático club de jazz de Valencia, presentó, en noviembre de ese mismo año The black saint and the sinner lady, de Mingus, un trabajo titánico para el que tuvo que transcribir la mayoría de los temas, instrumento por instrumento, y que cosechó un éxito espectacular, hasta el punto que lo repitieron en julio del 2014. En abril de 2014 presentó la célebre sesión de 1953 del «Jazz at Massey Hall», en noviembre del mismo año la «Electric Bath», de Don Ellis (1967), con el título The trip of the sixties y, más recientemente, en 2015, el «Ornette Coleman Tribute» al «The shape of jazz to come», de 1959, bajo el título The Shape of Jazz to… go ahead!. Perico Sambeat es un gran saxofonista, arreglista y compositor. Figura clave en la difusión del jazz internacional en España, es asimismo  un gran maestro en su tarea como docente; actualmente imparte clases en Berklee-Valencia y sus discípulos brillan por todas partes; entre ellos cabe destacar al saxofonista ruso-cubano Alexey León, que estrenó este año su primer álbum de temas propios, Cuba meets Russia.

 El saxofonista Perico Sambeat en Jimmy Glass (2013)

Una rara avis es el saxofonista Jesús Santandreu (Carcaixent, 1970), también conocido como «El Xiquet». A Santandreu le atrapó el gusanillo del jazz en la Jove Jazz Band de Jose Luis Granell, jazz band de la que más tarde fue director y en la que flipó escuchando tocar a Ramón Cardo. En 2010, ya inoculado por el virus orquestal, dio un giro hacia la música sinfónica contemporánea; se dice de él que es el más importante compositor de música de la llamada «Tercera Corriente» (Third Stream). Esta línea o tendencia ya se percibía en los álbumes Out of the cage (2005), Sound Colors (2008) o Horn Flakes (2012), obras muy vanguardistas dentro del jazz. Missing del panorama de conciertos de la ciudad como solista, salvo breves apariciones en las que podemos disfrutar de él y de su saxo, hace unos años que ejerce de compositor residente de la Dunshan Symphonic Wind Orchestra (dswo) en China, orquesta compuesta por músicos del más alto nivel profesional de China, Europa y Estados Unidos que provienen de grandes escuelas como el  Instituto de Música Curtis, The Julliard School, el Instituto de Música de Cleveland o de la Royal Academy of Music. Su director general, Yu Tian, y el director artístico, el suizo Adrian Schneider, tienen como objetivo preparar a los jóvenes músicos chinos para que puedan competir en el ámbito internacional. Santandreu es prolijo, muy apreciado por sus composiciones y no para de llenar pentagramas. Lo que comenzó como un juego –cambiar el compás, cambiar el tono, jugar con los intervalos, parar y anotar, parar y anotar, desarrollar lo anotado…–  ha quedado plasmado en piezas para orquesta que se interpretan por todo el mundo: Sortes Diabolorum (estrenada en Brasil por la Sopros Brasileira-Banda Sinfónica en 2010), Escenes de Ses Salines (sobre temas populares mallorquines y escrita para el 23 aniversario de la Banda de Música de Ses Salines), Oneiric Discourse (composición para saxofón tenor y ensemble sinfónico de vientos que se estrenó en el Orchesta Hall de Minneapolis interpretada por la St. Thomas Symphonic Wind Ensemble y con Santandreu como solista), Think of Jazz (que estrenó la Sedajazz Symphonic Wind Ensemble en el Palau de la Música de Valencia en 2012) o Spirophony (estrenada en el Concert Hall «Kochana» de Oedheim (Alemania) en 2012). Como docente ha impartido clases magistrales en la Middle Tennessee State University, St. Thomas University y en calidad de profesor ha enseñado en la Universidad de Algarve (Portugal), el Conservatorio Profesional de Jobra (Portugal) y la Universidad de Aveiro (Portugal). En 2015 ha estrenado Sortes Diabolorum en el Auditorio de Beijing (China) con la dswo y Spirophony en el Teatro de Pekín. Jesús Santandreu, está claro, ha sido el más afectado por el virus orquestal pero en su vertiente sinfónica.

Jesús Santandreu en Jimmy Glass (2012)

En 2013, el trombonista y percursionista Carlos Martín (Sedaví, 1979) nos sorprendió con su primer álbum, The journey, sustentado en la fusión del Latin Jazz y el flamenco, en el que todas las composiciones son propias –a excepción de la última, «Vuelo a Valencia», que es de Perico Sambeat–. Se trata de un trabajo realmente bello que presentó en el Musical de Sedaví rodeado del cariño de su familia de Sedajazz, que aún lo tratan como al peque «Carlitos». The Journey cuenta con grandes figuras del jazz como el pianista Luis Perdomo, el saxofonista Perico Sambeat, el baterista Henry Coles, el contrabajista Luques Curtis, el saxo tenor Vicente Macian y el contrabajista Javier Colina; a los que se suma la colaboración de la cantaora Alba Carmona y los percursionistas Paoli Mejias, Luis Dulzaides y David Dominguez. Carlos Martín quedó exhausto tras la presentación de su ópera prima The Journey en su pueblo natal, ya que regresaba de girar y grabar con Alejandro Sanz, pero se le veía muy feliz por poder hacer la música que le gusta –muy buena música, por cierto–.

Carlos Martín en la presentación de The Journey en el Musical de Sedaví (2013)

El trompetista Voro García (Sueca, 1978) se graduó en 2007 en la Berklee College of Music (Boston) con magna cum laude. En 2008 ganó el II Concurso de Jóvenes Músicos de la upv de Valencia al mejor solista. Su primer proyecto fue Vorocity, grabado en 2008 en formación de quinteto (con Perico Sambeat, Albert Sanz, Dee Jay Foster y Andre Sumelius), y su último trabajo ha sido Roommates, en quinteto con Jorge Rossy (batería), Leo Genovese (piano), Enrique Oliver (saxo tenor) y Dee Jay Foster (contrabajo). Tras su regreso de Boston, fue reclamado para impartir clases de improvisación y un taller de big band en la Universitat Jaume I de Castellón, además de lecciones de combo y armonía moderna en Sedajazz. Desde entonces, no ha parado de trabajar: ha sido convocado como profesor invitado en numerosos seminarios internacionales y nacionales (Santiago de Compostela, Pontevedra, Alhaurín de la Torre (Málaga), Porto (Portugal), Avinyó, etc.) y actualmente es profesor de trompeta en el Conservatorio Superior de Música de Valencia. En 2013 formó el quinteto de metales con batería Breaking Brass, para el que desarrolló y compuso preciosos temas. Participó con Perico Sambeat en el proyecto de The Black Saint and the Sinner Lady, de Mingus, en el que se hizo cargo de la sección de trompetas. Voro García es un gran trompetista solicitado por músicos muy relevantes: el saxofonista Jorge Pardo casi enmudeció cuando le acompañó en su proyecto Huellas Sextet (Jimmy Glass, 2012); y es que Voro García atesora una técnica depurada, una gran originalidad y un muy buen feeling.

The Black Saint and the Sinner Lady (Mingus) en Jimmy Glass (2013):

Voro García, Ivan Albuixech, Perico Sambeat, Francisco Blanco «Latino» y Toni Belenguer, al fondo, a la tuba, Jordi Moragues

 

El pianista Albert Palau recibió el premio de composición en el Seminario Internacional de Jazz de Valencia de 2001 y nos sorprendió en junio de 2014 con la presentación del homenaje a las bandas sonoras del compositor Miguel Asins Arbó (1918-1996) en el marco del Festival Internacional Cinema Jove de Valencia. En este tributo, Palau presentaba piezas de Asins Arbó –compositor de bandas sonoras de películas como El verdugo o Plácido, de Luís García Berlanga, o El buen amor de Francisco Regueiro, entre otras– enriquecidas y adaptadas al jazz contemporáneo para formación de octeto. En noviembre de ese mismo año, el Albert Palau Octet, banda formada por grandes músicos como Perico Sambeat, Ramón Cardo, Joan Soler, Mariano Steimberg, Voro García, Toni Belenguer, Ales Cesarini y la cantante Elma Sambeat presentó de nuevo el proyecto en el Festival de Jazz de la Universidad Politécnica de Valencia. Albert Palau es el pianista con el que todos quieren tocar: es tranquilo, le gusta escuchar a sus compañeros, tiene las ideas muy claras y sabe dar lo que hace falta. Como compositor Palau es brillante y seguro que ya tiene un nuevo proyecto orquestal entre manos.

Albert Palau Octet. Música de Miguel Asins Arbó en la upv de Valencia (2014). De izquierda a derecha: Elma Sambeat, Albert Palau, Perico Sambeat, Aless Cesarini, Voro García, Ramón Cardo, Toni Belenguer, Mariano Steimberg y Joan Soler

El pianista Albert Sanz (Valencia, 1978) formó desde el Café Mercedes de Valencia la Russafa Ensemble en 2012 con siete instrumentos de viento y una sección rítmica integrada por piano, contrabajo y batería. El combo interpretaba temas originales y arreglos escritos expresamente para el grupo por el propio Albert Sanz. Este año (2015) le atacó con fuerza el virus orquestal y nos trajo de su «exilio» en Suiza un proyecto muy interesante, La Suite de l’Emigrant, pequeñas piezas impactantes y variadas –fruto de la reflexión, desde el frío o la lluvia, lejos de su tierra– cargadas de contemporaneidad y de «Tercera vertiente». La obra se estrenó dentro del Festival de Jazz de Valencia el pasado mes de julio y la nave nodriza estaba ahí: la Sedajazz arropó al pianista, que incorporó al proyecto al cantante y guitarrista Carles Dénia –con el que había colaborado en su El Paradis de les Paraules, a la cantante india Ganavya Doraiswamy y al batería Borja Barrueta con su Lap Steel. Parece ser que a Albert Sanz también le atrae la Third Stream y, ciertamente, la borda.

Albert Sanz en la presentación de Mood Indigo en Jimmy Glass (2012)

Albert Sanz presenta La Suite de l’Emigrant en el Festival de Jazz de Valencia en el Palau de la Música (2015). En segundo plano, el trompetista Voro García

 

El saxofonista Javier Vercher (Madrid, 1978), residente en Gandia desde muy joven,  destacó pronto en los escenarios y a los 18 años recibió una beca para estudiar en la escuela Berklee de Boston. Admirador del saxofonista Chris Cheek y enriquecido por las enseñanzas del baterista, percusionista, vibrafonista, clarinetista, compositor y director de orquesta de jazz americano Rakalam Bob Mose, Vercher ha trabajado constantemente en una línea muy personal y arriesgada, de la que ha extraído hermosos frutos como su primer disco, Introducing Javier Vercher Trío, álbum grabado en 2003, a los 25 años, junto con Chris Higgins (bajo) y Brannen Temple (batería) que contó con la participación de su admirado Rakalam Bob Mose a la batería en un par de temas y del pianista Robert Glasper (ganador en 2012 del Grammy al mejor álbum de rhythm and blues) en otros dos. En 2006, Vercher recibió el Premio Músico Revelación Tete Montoliu dentro de la  Bienal de Jazz Tete Montoliu de la sgae. Vercher gusta de elaborar música con bateristas e incluso él mismo se pone al mando de la percusión; de hecho, su segundo álbum, Wheel of time (2007), es un mano a mano con el batería húngaro Ferenc Nemeth y cuenta con la participación especial de Lionel Loueke (Benin) –que regala el sonido de su guitarra y su voz en cuatro temas– y la del compositor de canciones Chip Taylor, que recita en el tema final. Su album Wish you were here (2008), grabado con Larry Grenadier, Lionel Loueke, Sam Yahel y Francisco Mela es magnífico y contiene temas de esos que perduran. En su último álbum, Imaginary realm, repite con el batería Ferenc Nemeth y en algunos temas participa el gran pianista americano David Kikoski. Imaginary Realm es un disco que con toda seguridad pasará a la posteridad. Una primicia: ya está terminando de cocerse su último álbum, Filantropia, grabado junto con el batería Jordi Rossy este mismo año; esperamos disfrutarlo muy pronto.

También Javier Vercher ha sido inoculado con el virus orquestal este año 2015; bajo recomendación de Lionel Loueke, Kuami Mensah le pidió que realizará los arreglos orquestales del Jazznavour, un homenaje de Kuami Mensah a su padre, Gnonnas Pedro, que cantaba el repertorio Charles Aznavour en África. Vercher se estrenó dirigiendo la banda del Kuami Mensah en Jazznavour –tributo a Charles Aznavour– en la inauguración del Festival de Jazz de Valencia, trabajo de arreglista que compartió con su padre, el también músico Miguel Vercher Talens. Javier Vercher es un saxofonista con mucha fuerza e idiosincrasia que no deja indiferente; sus proyectos son increíblemente bellos y su música, de alto nivel, se caracteriza por la calidad y la originalidad.

El saxofonista tenor Javier Vercher en el Café Mercedes (2013)

 

El público en pie en la presentación de Jazznavour, tributo de Kuami Mensah a su padre, Gnonnas Pedro, con los arreglos para la banda de Javier Vercher en la inauguración del Festival de Jazz de Valencia (2015)

 

El saxofonista Josvi Muñoz ha dirigido la Benifajazz Big Band (2006), la Big Band Nou Mil.leni y la Josvi Muñoz Big Band. Como músico, ha compuesto y hecho arreglos para muchos tipos de formaciones de diferentes estilos como Big Bands, Bandas Sinfónicas y Ensembles de Jazz, así como  bandas sonoras para televisión y teatro. En su labor de docente, ha introducido recientemente el jazz en la Societat Coral El Micalet de Valencia bajo el nombre de Jazz al Micalet.

No puedo concluir sin hacer referencia a uno de los músicos jóvenes que más han destacado estos últimos años, tanto en las big bands como en sus formaciones personales: el saxofonista Víctor Jiménez (Picanya, 1991). A sus 24 años, Jiménez ya tiene en sus manos la maqueta de su primer álbum. Todos los aficionados al jazz que le seguimos y admiramos esperamos disfrutar muy pronto de esta producción, que se titulará Víctor Jiménez & friends. Jiménez es un saxofonista genial que apuesta por el jazz más moderno y que es capaz de sacarle al saxo alto unos increíbles agudos. Con seguridad, será la próxima víctima de este virus orquestal, si es que no lo está siendo ya.

 

El saxofonista Víctor Jiménez en su segundo concierto como líder en Jimmy Glass (2014)

Este Big Band valenciano de los «años 10» ha sido posible gracias al trabajo constante de muchos músicos que, surgidos de la nada y arropados por nada, han tenido que salir a formarse a Barcelona, a Paris o a Boston empujados por su amor al jazz para traer de vuelta sus conocimientos a nuestra Comunidad. Músicos que, a la manera de aventureros, han conseguido, introducir el jazz en centros docentes y han alcanzado un altísimo nivel musical, instrumental y humano. Ahora, gracias a su esfuerzo, tienen cómo arropar  dónde arroparse y disponen de un gran público que les sigue con verdadero interés, amor y admiración.

Valencia acoge ya cuatro décadas de jazz tras el parón de los tiempos oscuros, ha rehecho y enriquecido su cultura musical y ya está en marcha una quinta década, pues ya hay pequeños, muy pequeños, músicos que vienen pegando fuerte. Todo ello se lo debemos al apoyo de los locales que hicieron posible el milagro: Tres Tristes Tigres, Perdido, Anomia, Caballo, La Manola en los 70 y 80; Jimmy Glass y Café Mercedes en los 90; locales como Aljazzira Jazz Club o Oreja Jazz de Carcaixent fuera de la ciudad y tantos otros puntos de encuentro surgidos en estos últimos tiempos difíciles como el NHNC27A, el Kafcafé, el Café Cronopio, Bigornia, Gestalguinos, Spirit o La Vitti…, locales que apuestan y han apostado por el jazz y la Cultura.

Los futuros músicos del jazz valenciano con Francisco Blanco «Latino», director de Sedajzz, en el Spirit de Valencia (2015)

El germen del Big Band que ha generado la explosión del jazz valenciano consta de grandes e infatigables músicos que han estado en sus filas o en sus inicios: los saxofonistas (Ximo Caffarena, Perico Sambeat, Eladio Reinón, Jose Luis Granell, Ramón Cardo, Jesús Santandreu, Kiko Berenguer, Javier Vercher, Iván Albuixech, Vicente Macián, Fco. Angel Blanco «Latino», Gerard Vercher, Víctor Jiménez, Joan Saldanya, Borja Baixauli, Bea Estévez, Enrique Oliver, Joan Vicens, Pep Caballer, entre otros), los trompetistas (David Pastor, Voro García, Sergio García, Raul García «Xocolate», David Martinez, Juan Munguía, Antonio Ximénez,  Pepe Zaragoza, Fede Crespo, entre otros), los trombonistas (Toni Belenguer, Carlos Martin, Paco Soler, Vicente Perez, Victor Colomer, Francisco Soler, Vicent Pérez, Kako Rubio, Jonás Sánchez, entre otros), los pianistas (Donato Marot, Fabio Miano, Ricardo Belda, Santi Navalón, Alberto Palau, Albert Sanz, Pau Viger, Amadeo Moscardó, entre otros), los guitarristas (Carlos Gonzálbez, Miquel Casany, Manuel Hamerlinck, Joan Soler, Ximo Faus, Bertrand Kientz, entre otros), los contrabajistas (Lluis Llario, Salvador Faus, Lucho Aguilar, Jordi Vila, Mario Rossy, José Luis Porras, Aless Cesarini, Julio Fuster, Xuxo Barberá, Pedro Alarcón, entre otros), los baterías (Mariano Cubel, Narso Domingo, Felipe Cucciardi, Jeff Jerolamon, Vicente Espí, Felip Santandreu, Juanjo Garcerá, Miquel Asensio «Roget», Fredy Plata, Danilo Argenti, entre otros), los percusionistas (Carlos Llidó, Pepe Cantó, David Gadea, Sergio Martínez y otros tantos) y los –y las– cantantes (Cristina Blasco, Ester Andújar, Arantxa Domínguez, Elma Sambeat, Mateo Rived, Mireia Vilar; entre otros y otras). Muchos músicos ya venidos, por venir o viniendo –como el saxofonista Roque García el más peque de la Sedajazz Kids Band– consiguen día a día que podamos proclamar abiertamente: Jazz is alive!

 

Chevi Martínez presenta el cartel del Festival en Jimmy Glass

 

 

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